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Los niños están más seguros cuando comprenden que nos pertenecemos a nosotros mismos y cuando saben cómo rechazar con cortesía y firmeza el comportamiento de los demás cuando sienten que no es seguro para ellos.
Dile al niño: “Tú te perteneces a ti mismo y yo me pertenezco a mí mismo. Tu cuerpo te pertenece, así como también tus sentimientos y pensamientos. Cada uno se pertenece a sí mismo.”
Explícale: “Saber cómo decir “¡No, gracias!”, de manera clara y respetuosa para cuidar tu cuerpo y tus sentimientos, te ayudará a construir relaciones fuertes y seguras con los demás. Vamos a practicar.”
Pídele al niño que imagine que quieres luchar de una manera demasiado torpe. Guíalo para que te mire con una expresión serena, que haga una valla con sus manos y que diga claramente: “No, gracias.”
Responde alegremente, “¡Está bien!”
Luego cambia de roles. Imagina que el niño quiere luchar y tú no quieres. Haz tu valla con las manos y dile con calma y seguridad: “No, gracias.” Guía al niño para que responda alegremente: “Bueno, está bien.”
Published: July 13, 2011 | Last Updated: August 14, 2012