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La presión emocional es una de las principales razones por las cuales los jóvenes con frecuencia tienen dificultades para detener los comportamientos de riesgo.
Cuando establecemos un límite, la otra persona puede enojarse. El principio fundamental de Kidpower consiste en que la seguridad es más importante que la vergüenza, inconveniencia u ofensa que alguien pueda experimentar.
Dile al niño: “Supongamos que le has dicho “Basta” a algo que alguien estaba tratando de hacer contigo y que debería ser una elección de ambos, por ejemplo darte un abrazo o jugar algún juego. Supongamos que esta persona es alguien a quien tú quieres mucho y que él o ella se sienten ofendidos o se enojan debido a que le has dicho que se detenga. Puedes decir: ‘Lo siento y ya basta’ o ‘No quiero ofenderte pero quiero que te detengas.”
Di: “Vamos a practicar. Supongamos que digo ‘Eso hiere mis sentimientos”. Guía al niño para que diga: “No quiero herir tus sentimientos y por favor basta.”
Practica con otros ejemplos. Éstos podrían ser algunos:
Tú: “¡No seas tan grosero!”
Niño:”No quise ser grosero, y por favor basta.”
Tú: “Creí que te alegrabas de verme.”
Niño: “Estoy contento de verte y ya basta.”
Tú: “Por qué eres tan desagradecido?”
Niño: “No quise ser desagradecido y ya basta.”
Tú: “Te estás poniendo difícil.”
Kid: “Lo siento, y ya basta.”
Recuérdale al niño que, aunque la persona se detenga, es importante decirle a un adulto de confianza lo que ha ocurrido.
Published: July 13, 2011 | Last Updated: August 14, 2012