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En el siguiente artículo presentamos sugerencias de Kidpower y de Autism Speaks sobre cómo proteger a los niños con autismo, propensos a deambular o a ponerse repentinamente en peligro. La mayoría de los padres pueden entender el terror que puede sentirse ante cualquier amenaza a la seguridad de su hijo. Esta ansiedad se agrava muchas veces cuando se trata de un hijo con autismo.
Una vez, una madre nos contó preocupada: “Mi hijo es un escapista empedernido. Una vez había abierto la ventana y se disponía a saltar desde el segundo piso de nuestra casa. Su padre lo atrapó en el aire justo a tiempo. ¡Corre directo hacia las calles y es tan rápido!”
El miedo puede ser abrumador cuando tu hijo desaparece o de manera repentina se aleja peligrosamente fuera de tu alcance. Nosotros advertimos los peligros potenciales, pero a menudo las personas con autismo y los niños pequeños no ven el mundo de la misma manera que nosotros. Y nuestras prioridades son diferentes. Su seguridad y bienestar son las cosas más importantes en nuestras vidas. A menos que hayan aprendido algo diferente, actuar según sus impulsos suele ser lo más importante para ellos en ese momento.
Para su seguridad y nuestra tranquilidad, comprender las causas de la deambulación, hacer planes de seguridad y enseñar habilidades puede ser de gran ayuda para controlar la deambulación de las personas con autismo.
Hallazgos del estudio sobre la deambulación
El Estudio sobre la Deambulación realizado por investigadores de Autism Speaks proporciona un análisis y documentación importantes de los problemas causados por la deambulación en las familias con autismo.
El estudio encontró que la creencia de que los niños con autismo se alejan debido a la falta de atención de los padres es un mito. Se descubrió que los hermanos de niños con autismo eran mucho menos propensos a deambular después de los cuatro años. También se descubrió que la deambulación aumenta según el grado de autismo y ocurre desde muchos lugares diferentes. Los niños con autismo deambulaban de sus propios hogares, los hogares que visitaban, la escuela y las tiendas.
Se encontró que las motivaciones para deambular incluyen:
- ir a un lugar favorito,
- la alegría de correr o explorar,
- ver algo interesante,
- escapar de una situación estresante,
- alejarse de estímulos sensoriales incómodos, o
- perseguir un interés especial.
Finalmente, el estudio documentó la tremenda ansiedad causada por la deambulación. Más de la mitad de los padres (56%) informaron que este era el comportamiento de sus hijos que más los estresaba y, sin embargo, la mitad de los padres dijeron que no habían recibido capacitación ni orientación sobre cómo abordar este problema.
Es importante saber qué hacer, porque deambular aumenta el riesgo de que un niño sea atropellado, se ahogue o que alguien le haga daño.
Cómo enseñar reglas y habilidades de seguridad para ayudar a prevenir la deambulación
Las personas con autismo tienden a pensar en términos concretos y literales. Las definiciones consistentes y la práctica continua de reglas y habilidades de seguridad específicas y concretas pueden ayudarlos a comprender cómo queremos que actúen en diferentes situaciones.
Algunos conceptos y habilidades que pueden ayudar a prevenir la deambulación son los siguientes: “Mira el límite”, “Espera”, “Pregunta Primero”, “Para”, “Date la vuelta” y “Mantenerse juntos”. Para ayudar a tu hijo a desarrollar hábitos de seguridad para usar estas habilidades, puedes:
- Definir los límites físicos y las reglas que van con estos límites de manera concreta y consistente, como la puerta, la habitación, la casa, la acera, el camino de entrada, el patio y la calle.
- Enseñar habilidades de seguridad tan pronto como sea posible.
- Practicar y repasar las habilidades y reforzar los límites mediante juegos de roles de problemas comunes.
- Repasar el plan usando las habilidades antes de ir a cualquier parte.
- Proporcionar recordatorios constantes de cuándo usar estas habilidades con recompensas por hacerlo.
Para aquellos que tienen afinidad con libros o historias, recomendamos crear libros personales con una historia social. Estos pueden ser tan simples como cuatro hojas de papel engrapadas juntas con dibujos de figuras de palitos con una oración en cada página siguiendo esta trama:
- Una declaración neutral de la situación: “A Darla le gusta correr por la acera”.
- El problema: “La mamá de Darla se preocupa y se molesta”.
- La solución: “Darla va a Preguntar Primero antes de correr, y va a Esperar en la esquina”.
- El final feliz: “Todos están a salvo y se divierten”.
Puedes leer nuestro artículo: Pequeños libros para personas literales para conocer más sobre cómo crear estas historietas.
Un problema común es que los miembros de la familia, los maestros y los profesionales a menudo usan palabras e ideas muy diversas para explicar sobre la seguridad, lo que puede resultar confuso para cualquier persona que esté aprendiendo algo nuevo o cambiando hábitos inseguros, especialmente alguien con autismo u otros pensadores literales.
Nuestras Señales de Seguridad de Kidpower se crearon originalmente como una herramienta para mostrar los conceptos básicos de seguridad de una forma muy sencilla, de modo que todos los responsables de la seguridad de una persona con autismo puedan trabajar juntos para ayudar a esta persona a desarrollar la comprensión y las habilidades de manera más eficaz. Son tan memorables que actualmente usamos muchas de nuestras Señales de Seguridad en todos nuestros programas tanto para el público en general como para personas con necesidades especiales. Estas Señales de Seguridad crean un lenguaje común que hace que sea fácil y divertido para todos, en todas partes, usar las mismas palabras, gestos e ideas sobre cómo mantenerse seguro con las personas.
Ya sea que uses nuestras Señales de Seguridad u otros símbolos o gestos que funcionen para tu familia, escuela u organización, las cuatro claves de Kidpower para enseñar habilidades de seguridad son Simplicidad, Consistencia, Repetición y Relevancia. Esto significa:
- Hazlo simple, porque las cosas simples son más fáciles de recordar.
- Sé consistente, porque los mensajes consistentes tienen más sentido.
- Repite mucho las reglas y prácticas, porque el comportamiento exitoso fortalece la comprensión y las habilidades y las convierte en hábitos.
- Hazlo relevante, porque las personas aprenden una habilidad más rápido cuando les resulta útil y familiar.
Como escribió un padre: “Con nuestro hijo, repasamos las reglas todos los días. Ahora ha llegado a un punto en el que él nos repite las reglas a nosotros. Cuando salimos, él está a mi lado en todo momento”.
Aprender a “Esperar”
Recordar “Esperar” puede evitar que tu hijo abandone un lugar inesperadamente.
Para enseñar a “Esperar”, puedes usar cualquier símbolo concreto que indique claramente dónde debe “Esperar” tu hijo, por ejemplo:
- Cinta roja en puertas o pisos.
- Una gran señal roja de Esperar o Pare junto a la puerta.
- Hacer un “Círculo de No”, un círculo con una línea diagonal que lo atraviesa, para cualquier lugar al que no esté bien ir sin tomar la mano de un adulto conocido: la puerta principal, la puerta del salón de clases, la puerta del patio trasero, etc.
Al comprender a tu propio hijo, puedes crear estrategias que funcionan porque son relevantes y se usan de manera consistente.
- “A mi hijo le ENCANTA la cinta adhesiva. Finalmente nos dimos cuenta de que trata la cinta adhesiva roja como una señal de alto. Entonces, ponemos líneas de cinta en la acera y él no las cruza”.
- “¿En casa? Dejamos sus zapatos donde no pueda alcanzarlos, porque no se iría sin ellos”.
- “Intento ver las cosas desde la perspectiva más astuta de mi hijo”.
- “Usamos el término ‘lugar seguro’. Eso significaba esperar en el porche delantero para comenzar (cuando salíamos de la casa). Luego se convirtió en cualquier lugar en el que estuviéramos. Entonces, en el supermercado el “lugar seguro” era el carrito de compras: “Mano en el lugar seguro”. En el parque acuático: “Los escalones azules son el lugar seguro”.
A veces también se necesitan cerraduras y alarmas adicionales para garantizar que un niño con autismo no salga a la calle, para que los padres puedan dormir un poco o relajarse:
- “Instalamos cerraduras de doble cerrojo en todas las puertas exteriores”.
- “La cadena se bloquea en lo alto y fuera del alcance”.
- “Alarmas en las puertas y ventanas de nuestra casa”.
Aprender cómo “Mantenerse Juntos”
Cuando un niño sabe que debe “Mantenerse Juntos” contigo, es mucho menos probable que se separe por deambular. Para enseñar cómo “Mantenerse Juntos” cuando salgan, puedes:
- Hacer un plan de que van a “Mantenerse Juntos” antes de salir y repasarlo cada vez.
- Jugar juegos en los que te mueves en diferentes direcciones y tu hijo se pega a tu costado como si tuviera pegamento.
- Enseñar la Señal de Seguridad de Kidpower de “Mantenerse juntos” o crear tu propia señal y practicar con ejemplos de lugares donde las tentaciones podrían ser probables, como en el centro comercial o en la feria.
- Practicar llamar al niño por su nombre y hacer que responda: “Estoy aquí”.
- Practicar llamar, “Ven aquí, _____” y hacer que el niño se acerque a ti de inmediato para obtener una pequeña recompensa.
- Jugar juegos como “Luz roja/Luz verde” pero usando las palabras “Alto. Camina. Corre” en su lugar, y premiar con recompensas por seguir los comandos.
Otras soluciones que los padres han encontrado para “Mantenerse Juntos”:
- “Durante cualquier evento nocturno, cuelgo una barra luminosa alrededor de su cuello para poder verlo y también cuelgo una alrededor de mi cuello para que él también pueda verme”.
- “Le puse una traílla en una tienda, sin importar las miradas desaprobatorias”.
- “Nuestro terapista ocupacional trabajó en la definición de límites: habitación, casa, jardín, cuadra, vecindario, etc. Trabajamos mucho en cuándo ‘parar’ y ‘dar la vuelta’ mientras mi hijo corría por las aceras en una sola dirección”.
Aprender cómo “Preguntar Primero” antes de cambiar de plan
Cuando salimos al mundo, especialmente a medida que los niños se vuelven más independientes, saber dónde están puede ser un desafío. Los niños están más seguros si sabemos dónde están, quién está con ellos y qué están haciendo. Aprender a seguir la regla de seguridad de Kidpower de “Preguntar Primero antes de cambiar de plan” puede ayudar a evitar que deambulen u otro comportamiento inseguro, pero a menudo conduce a la frustración. Asegúrate de recompensar a tu hijo cada vez que te Pregunte Primero.
Para enseñar cómo “Preguntar Primero”, puedes:
- Enseñar la Señal de Seguridad de “Preguntar Primero” o crear tu propia señal y practicar su uso con juegos de roles de tentaciones comunes, como ver un cachorro o un juego favorito.
- Dar muchos ejemplos relevantes utilizando imágenes o situaciones reales o historias sobre cuándo Preguntar Primero: alguien que no conoce lo llama por su nombre o ve un títere divertido.
- Hacer letreros junto a la puerta con recordatorios y dibujos: “¡ALTO! ¿Preguntaste si puedes salir?”
Descifrar cómo equilibrar la independencia de tu hijo con la seguridad a menudo requiere soluciones paso a paso que dependen de las habilidades, edad y destrezas de tu hijo.
- “Hay que empezar desde pequeños. Desde el principio le he enseñado a mi niña a estar a mi lado en todo momento. También me alejo de ella en la tienda para ver cómo reacciona. Siempre me busca con la mirada y se queda donde está porque sabe que vuelvo enseguida”.
- “Hicimos mapas simples para nuestro hijo y lo llevamos por el vecindario para mostrarle a dónde podía ir. También compramos un buen juego de walkie-talkies y le enseñamos a presionar el botón y hablar. Luego obtuvo una bicicleta y los límites se ampliaron, aún usando los walkie-talkies. Ahora tiene un teléfono celular. Lo alentamos a que nos envíe una foto por mensaje de texto para que podamos ver dónde está, pero casi siempre se mantiene dentro de un radio de 5 cuadras”.
El artículo Prepara a los niños para más independencia describe un proceso realista para decidir cuándo dejar que tu hijo vaya a algún lugar sin la protección de un adulto.
Cuando un niño deambula: Obtener ayuda y Ser encontrado
Si un niño deambula y se aleja, queremos que obtenga ayuda y que lo encuentren lo más rápido posible, antes de que ocurra algún problema.
A veces las soluciones electrónicas son la mejor respuesta:
- “Tomo una foto de ella con mi teléfono todos los días con lo que lleva vestida y todas las noches tan pronto como se pone la pijama. Si se pierde fuera de la casa, será el mejor recurso para quienes ayuden a buscarla”.
- “Utilizamos un rastreador GPS. Es lo suficientemente pequeño como para sujetarlo a un cinturón y nos brinda actualizaciones en tiempo real en nuestros teléfonos. Me da mucha tranquilidad saber que puedo encontrarlo si deambula”.
- “Proyecto Salvavidas. Como un bombero/paramédico que ha tenido que responder a numerosas búsquedas urbanas, con y sin el equipo, es indiscutiblemente el mejor. Desde que Indianápolis lo ha tenido, SIEMPRE hemos podido encontrar a la persona que ha deambulado”.
- “Hay un dispositivo GPS que venden en tiendas electrónicas, que se puede coser a la ropa o adjuntar de otra manera a tu hijo. A continuación, puedes establecer un límite, por ejemplo, el interior de tu casa o tu jardín. Si tu hijo se sale de los límites marcados, recibirás un mensaje de texto que te avisará su paradero”.
Para las familias en las que esto funciona, un perro puede ser un miembro útil del equipo de protección que rodea a tu hijo.
- “Nos dimos por vencidos y compramos un pastor alemán y lo entrenamos para localizar a nuestro hijo cada vez que deambulaba. Tomó varios juegos de escondite, pero 4 años después, a nuestro cachorro peludo todavía le gusta jugar al escondite con nuestro hijo. Por lo general, lo encontramos en cuestión de minutos.
- “Conseguimos un perro de servicio para mi hijo y fue la mejor decisión que hemos tomado”.
También es importante conseguir la ayuda de la comunidad proporcionando información.
- “Cuando nos mudamos a un nuevo vecindario, lo primero que hicimos fue ir de puerta en puerta con un volante con una foto de nuestro hijo y nuestro número. El mensaje que pusimos fue: ‘si ves a este niño solo, por favor contáctanos lo antes posible’. La respuesta de nuestros nuevos vecinos fue positiva, la mayoría estaban interesados en saber más sobre el autismo y felices de ayudar si podían. Tuvimos mucha suerte de tener unos vecinos tan maravillosos”.
- “Estoy trabajando en un volante especial (según lo recomendado por las organizaciones de autismo que he investigado) que guardaré en su mochila y lo compartiré con los departamentos de policía y bomberos para que estén al tanto de sus comportamientos, capacidades y desafíos… en caso de que deambule y se aleje”.
- “Mi hijo usa un brazalete con dijes en el tobillo durante el verano con mi celular y su medicina grabados en el otro lado. También hice grabar lo mismo en llaveros de piezas de rompecabezas. Uno está enganchado a su mochila y el otro va en su abrigo”.
Los planes más efectivos a menudo requieren una variedad de pasos. Como escribió un padre: “Una vez, mi pequeño se alejó deambulando y me asusté muchísimo. Así que ordené la Gran Caja Roja de Seguridad de la Asociación Nacional de Autismo. Además, instalé cerrojos en la parte superior de las puertas, puse su nombre en su ropa interior, hice las calcomanías de teléfonos inteligentes en sus camisas, puse una identificación dentro de su casco, notifiqué a todos mis vecinos y me reuní con los Departamentos locales de Bomberos y de Policía para que conozcan a mi hijo y el riesgo de vivir con autismo”.
Finalmente, los niños que pueden entender que están perdidos pueden aprender qué hacer para obtener ayuda. Este artículo describe cómo hacer un plan de seguridad y practicar habilidades: “¿Qué pasa si me pierdo?”
Manejar tus propios sentimientos
Es normal que la mayoría de los padres se preocupen por sus hijos, especialmente si tienes un hijo con autismo u otras necesidades especiales, y aún más si tu hijo tiene tendencia a deambular.
La ansiedad y la preocupación solo te hacen sentir miserable sin hacer que tu hijo esté más seguro. En lugar de preocuparte, date el regalo de la tranquilidad. Usa estas ideas y encuentra tus propias soluciones para que puedas:
- Tomar medidas razonables para evitar que tu hijo deambule.
- Enseñarle a tu hijo qué hacer y qué no hacer tanto como sea posible.
- Conseguir la ayuda de otros para proteger a tu hijo.
Y luego cuídate a ti mismo. Trata de mantenerte seguro en tu imaginación recordándote las medidas que has tomado.
No hay garantías. A veces, sin importar lo que hagas, tu hijo puede deambular o lastimarse. Esto no significa que seas un mal padre, solo significa que tuviste mala suerte.
Sé amable contigo mismo y obtén apoyo emocional de familiares, amigos y organizaciones maravillosas como Autism Speaks.
Recuerda que tu hijo estará seguro la mayor parte del tiempo gracias a tu preparación, protección y amor.
Para obtener más información sobre los recursos de Kidpower para enseñar estas habilidades y conceptos de Seguridad con las Personas, visita nuestra Biblioteca (membresía comunitaria gratuita) y nuestra Tienda de Libros RelationSafe™.
Traducción de Ana Fernanda Uribe
Fecha de Publicación: May 16, 2023 | Última actualización: May 16, 2023